domingo, 19 de febrero de 2017

buñuelos de viento (receta rápida y fácil)

Los buñuelos de viento son una receta típica en carnaval y cuaresma, pero en mi casa cualquier momento era bueno para degustar de esta receta por lo sencilla, económica y rápida que era.

Hay numerosas variantes: cociendo la masa, utilizando mantequilla, rellenando los buñuelos una vez fritos, solo con azúcar, con y sin levadura, sabor de anís o limón, etc. En este caso la masa que haremos es muy parecida a la que explico en otra receta (frixuelos / cereixolos).



Salen bastante cantidad (el doble de lo que se ve en la foto), pero es la mejor proporción para hacer. Siempre puedes dejarlos para el día siguiente y comerlos con un buen chocolate caliente.

 Ingredientes

- 4 huevos grandes
- ralladura de un limón
- un vaso de leche (vaso normal, no los grandes de la nocilla)
- vaso y medio de agua
- un sobre de levadura (royal o de panadería)
- aproximadamente medio kilo de harina
- una cucharadita de sal
- una cucharada de azúcar
- azúcar para rebozar los buñuelos

Preparación

Prefiero utilizar la batidora con varillas. Preparamos en un plato la harina (aproximadamente medio kilo) con el sobre de levadura (royal) bien mezclada. También dejamos preparada la ralladura de limón.

1. Se baten bien los cuatro huevos. A continuación añadimos la leche, el agua, una cucharada de azúcar, una cucharadita de sal y la ralladura de limón. Cuando todo esto esté bien mezclado, sin parar de remover, añadimos la harina a cucharadas hasta conseguir una masa bastante espesa (me recuerda a la textura de la bechamel).

Si en lugar de levadura royal hemos utilizado levadura de panadería, en este punto dejaríamos subir la masa esperando una hora y media aproximadamente. Mi madre me explicó que si utilizamos este tipo de levadura, al freírlos salen más redondos. Pero personalmente yo probé a hacerlos con las dos, y me salen más esponjosos con la royal, aunque salgan un poco mas "defectuosos" de apariencia.

2. Una vez hecha la masa, en abundante aceite freímos pequeñas porciones. Podemos ayudarnos con dos cucharas de sopa para soltarlas en el aceite. Hay que controlar la temperatura del aceite. No debe estar frío (pues se quedarían muy duros)  ni demasiado caliente (se quemarían rápidamente por fuera y dentro estarían crudos, no dando tiempo a subir). Yo tengo cocina de inducción (de 9 puntos), y una vez caliente el aceite, en el 6-7 es suficiente según el número de buñuelos que se frían a la vez.

Cuando los saques colócalos sobre un plato con papel de cocina  para quitar el exceso de aceite. Mientras fríes una tanda, rebozas la que has sacado para que tomen bien el azúcar. No dejes pasar mucho tiempo entre que los sacas y los rebozas en azúcar, porque si no, no se les pega.
 Se pueden tomar solos o acompañados de un delicioso chocolate caliente. 

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