Hoy en día, podemos encontrar el trigo entero en mercados tradicionales en el sur de España, pues es muy tradicional cocinarlo en cuaresma. En otras regiones podemos encontrarlo en herbolarios o en hipermercados en las zonas de alimentos naturales. Es más, ya lo podemos encontrar listo para usar, limpio, pero lo normal es encontrarlo "sin soplar"; esto es con restos de cáscara o la planta. En este caso, habrá que soplarlo y limpiarlo antes de su uso.
¿Cómo soplar el trigo?
Lo ideal es hacerlo en un lugar abierto para no llenar la casa de pelusas, y ayudarse de la brisa natural para hacerlo, pero claro, eso es casi imposible. Así que, nos apañaremos con la fuerza de nuestros pulmones y en el fregador de la cocina, con mucho cuidado no llenar la cocina de pelusas.
Primero frotaremos con las manos el trigo para que termine de soltarse las pieles, si es que aún llevan. A continuación cogemos un plato hondo y vertemos un puñado de trigo. A la vez que movemos el plato soplamos suavemente. Veremos como sale la mayor parte de las pelusas.
¿ Y ahora?
A continuación se debe lavar. Cubrimos de agua y removemos los granos con las manos, para que sigan soltando restos de tierra o pelusas que hayan quedado. Tendremos que hacer varios cambios de agua y repetir esta acción varias veces, hasta que el agua salga limpia.
Una vez limpio, se deja a remojo en agua entre 12 y 24 horas antes de su uso.
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