viernes, 13 de abril de 2018
Cremosidad de las papillas
No sé a vosotras, pero a mí me pasa que por la textura o por lo que fuera, mi bebé come más cantidad de potito que de comida casera. He probado muchas cosas para conseguir una textura más cremosa y al fin, buscando por internet y preguntando a las sabias antiguas generaciones, he encontrado la solución. La Maizena. Verás cómo se nota la diferencia. ¡Hasta se mezclan mejor los alimentos!
Si no quieres o no puedes añadir mucha patata o arroz a las papillas (porque no quieras añadir siempre patata, porque en algún momento el bebé está estreñido, porque no le sienta bien algún alimento...), puedes rebajar o sustituir esta cantidad añadiendo una maizena a la papilla. Eso sí, ten en cuenta que no lleva el mismo valor nutricional. Es básicamente almidón, minerales y un espesante natural.
Yo la añado una cucharadita de maizena un minuto o dos (diluida en un poquito de agua fría para que no se forme muchos grumos) antes de batir, cuando la comida aún está muy caliente para que se "cocine" un poco. Así consigo esa textura cremosa típica de los potitos. Procuro no sustituir ningún ingrediente, porque repito, la maizena no sustituye el valor nutricional de otro alimento. Además cuentas con la ventaja, que si ves que está muy espeso, puedes añadir más caldo de cocer la comidita.
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