Zarangollo

 Este plato es muy común comenzar a hacerlo tras la pascua y es típico de la región de Murcia. Entra muy bien al cuerpo porque empieza a apretar el calor, y claro, hay que aprovechar la abundancia de la cosecha del calabacín de nuestras huertas. Se puede comer solo como tapa, de acompañamiento a alguna carne o pescado, frío o caliente. Al gusto.

 Es supersencillo de hacer. Se trata de freír al estilo tortilla patata, calabacín y cebolla en partes iguales. Al ir troceado muy fino, puedes freír todos los ingredientes juntos desde el principio, sin engorros de primero unos u otros.

 Como el gusto está en el consumidor, pues puedes variar las cantidades, más calabacín, menos cebolla, más patata... En mi casa como no nos gusta la cebolla, pues adivina... Por lo demás, intentar no engorronar mucho la cocina al remover. ¡Ñam ñam!

Ingredientes

- 1 calabacín
- 2 patatas grandes
- 1 cebolla mediana
- 2-3 huevos
- sal al gusto
- aceite para freír

Preparación

1. Picar los ingredientes. Se pela, lava y lamina fino (como para tortilla) toda la verdura con paciencia o bien usando una guillotina (muy práctica). A mí la de la marca "börn" me ha salido completa, cómoda, útil y muy duradera. Salar generosamente.

2. Freír en abundante aceite. Freímos, sin que se dore ni tueste todo el revoltijo. Como para una tortilla, por lo que tendrás que ir removiendo de vez en cuando para que, ni se apelotone y se haga uniformemente toda la verdura. Escurre el aceite.

3. En esa misma sartén, añadimos los huevos y seguimos removiendo unos minutos hasta que veamos que el huevo está cuajado e integrado en la verdura. Si los trozos los vemos muy grandes, podemos ir cortándolos con la espátula (mejor de madera) mientras integramos el huevo. No tiene que quedar como puré, pero sí que lo suficientemente fino para no reconocer qué es cada ingrediente. Rectificamos si es necesario de sal.

4. Servir.